La pereza, esa gran generadora de fracasos y frustraciones.
Cada vez que elegimos quedarnos en nuestra zona de confort, ese lugar en donde nuestra mente siente que tiene todo bajo control, que todo lo que ocurre y ocurrirá es lo esperable, estamos operando desde la pereza.
Según el diccionario de la Real Academia Española, la pereza es: “Negligencia, tedio o descuido en las cosas a que estamos obligados. Flojedad, descuido o tardanza en las acciones o movimientos“.
Aunque parecería que la pereza es estar “tirado” en la cama sin hacer nada, el budismo distingue tres maneras diferentes de pereza que nos permiten reflexionar acerca de la forma en que vivimos nuestra vida y lo efectivos que somos en el logro de nuestros objetivos.