¿Qué te molesta de tu relación? ¿Qué te encanta de tu relación? ¿Qué tenés que hacer para que la relación mejore? ¿Qué tiene que hacer la otra parte para que relación actual mejore? ¿Qué te gustaría decirle pero que por miedo o inseguridades no lo has hecho? ¿Qué le falta a tu relación? ¿Qué le sobra a tu relación?
En muchos casos, medir las relaciones puede resultar difícil. Cuando hablamos de relaciones, mayormente lo hacemos desde lo que sentimos y aquí es donde posiblemente juegue más la intuición que los hechos.
Cuando le decimos a nuestra pareja (también aplica a otro tipo de relaciones) «No me siento escuchado» le estamos diciendo algo que realmente nos pasa pero que para el otro puede ser muy difícil de complacer. ¿Por qué sucede esto? El hecho de sentirse escuchado, como dijimos en el ejemplo puede variar en cuanto a su significado considerablemente para cada persona. Parece algo obvio pero no lo es ya que, puede haber tantas interpretaciones sobre «ser escuchado» como personas.
Estas cuestiones son temas que siempre surgen en las relaciones, sobre todo en aquellas en las que estamos más involucrados, pues nos cuesta tomar distancia emocional.
En primer lugar, es importante expresar las opiniones y valoraciones personales, fundamentándolas con hechos comprobables. Es decir, si digo «No me siento escuchado» estaré hablando de lo que me pasa y eso está bien. Pero no será suficiente para el otro si no puedo fundamentarlo, por ejemplo diciendo «No me siento escuchado cuando conversamos y estás mirando el teléfono». Aquí estamos hablando de algo más concreto y le mostramos al otro lo que nos pasa y cuándo nos pasa. Finalmente, cerrar con un pedido, por ejemplo, «Dado que no me siento escuchado cuando estamos conversando y miras el teléfono, ¿podríamos dejar la tecnología en otro lugar por el tiempo que dure la conversación?»
Esta situación simplemente es un ejemplo de lo que escucho con mayor frecuencia en las sesiones individuales de coaching.
Tener la relación que querés puede ser un camino súper fácil o súper lleno de obstáculos. Si bien las relaciones son de a dos (o más) personas, es importante aprender a enfocarte en tu 100%, esto evitará que se transforme en una «relación pulseada» donde lo más importante no es la relación, sino el tener razón y cuando surge un pensamiento diferente lo qe más fortalece el vínculo es el respeto mutuo.
¡Hasta la próxima!
Agostina Fasanella
Coach personal y de negocios.
Twitter: @AgosFasanella
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